Araña Roja
La araña roja es una de las plagas más común en los cultivos de cannabis. Las condiciones de alta temperatura y de baja humedad relativa son los factores que influyen principalmente en la velocidad de desarrollo de las poblaciones de arañas rojas.
Las temperaturas inferiores a los 15ºC y superiores a los 40ºC son desfavorables para el desarrollo de la araña. Mientras que las temperaturas medias de 28-30ºC favorecen el desarrollo de las poblaciones de esta especie. A una temperatura de 30ªC el desarrollo hasta llegar a la fase de adulto de la araña puede durar tan solo siete días.
Otros factores influyentes en la expansión de las arañas rojas son: la variedad de cannabis cultivada y la edad de la planta.
Las arañas tienen una elevada tasa de reproducción en condiciones ambientales favorables para el cultivo. La puesta de huevos de una hembrea puede variar desde decenas hasta un centenar.
Suelen comenzar sus colonias en las zonas más bajas de las plantas de cannabis, estás irán colonizando la planta de forma ascendente si la actuación sobre ellas no es inmediata.
La propagación de las arañas rojas de una planta a otra se realiza por contacto y por el viento. El viento es capaz de transportar numerosos individuos de una planta a otra e inclusive de una zona a otra. La transmisión por la ropa y por animales domésticos, como perros y gatos, también es muy frecuente.
Video Araña Roja
Cuando las condiciones de cultivo y ambientales son desfavorables, las arañas hembras fecundadas pueden esconderse entre las instalaciones, piedras, muros… Durante este periodo no se alimentan y quedan en reposo hasta la mejora de las condiciones. Por ese motivo, es frecuente que después de finalizar un cultivo afectado por araña roja, la manifestación se repita en el siguiente.
La alimentación de las larvas, ninfas y adultos, que rompen los tejidos de la planta de cannabis con su estilete y succionan los contenidos celulares son los daños principales provocados por las arañas rojas. El metabolismo de la planta es perturbado y se produce la clorosis en las hojas afectadas, el cese del crecimiento y los tejidos afectados necrosan y mueren por la acción del calor y/o agroquímico.
Las arañas rojas producen hilos de seda y viven agrupadas en colonias entre estos. Las telas formadas por dichos hilos crean un microclima favorable para su desarrollo al retener la humedad de transpiración de la planta, lo que permite desarrollarse en regímenes de humedades muy bajas. Además estas telas constituyen una verdadera barrera física, impermeable al agua, agroquímicos y también a insectos depredadores o parásitos.
Los primeros síntomas visibles en las plantas de cannabis son unas diminutas manchas amarillas en el haz de las hojas, como resultado de las picaduras y succión que realizan estos ácaros. Estas manchas pueden estar agrupadas en el centro de los foliolos o estar más dispersas por la hoja.
No es frecuente encontrar individuos en el haz, normalmente se refugian en el envés de las hojas para evitar la luz directa y sentirse protegidos.
Método de control
La prevención de la araña roja en cultivos de exterior es posible realizando las labores adecuadas como la eliminación de focos de infección cercanos, favoreciendo el desarrollo de la fauna auxiliar y realizando tratamientos con azufre al cultivo en las épocas de mayor calor. Estos tratamientos preventivos con azufre pueden proteger el cultivo de las arañas rojas durante el crecimiento, la prefloración e inclusive a principio de la floración, pero hay que tener en cuenta que en la fase de floración más avanzada se desaconseja realizar tratamientos en las cimas.
La técnica más efectiva para el control de la araña roja es a través de la lucha biológica. La aplicación del ácaro depredador Phitoseilus persimilis permite mantener los cultivos libres de plagas de araña roja.